El almacén de la empresa Sogei, situada en el polígono Finanzauto de Arganda del Rey fue el escenario de la muerte de Enrique M.P., de 54 años, trabajador de Sogei, vecino de Rivas - Vaciamadrid
El accidente se produjo a las 11.30. Enrique se encontraba en uno de los estrechos pasillos del almacén junto a una pila de tubos de hierro de unos seis metros de largo y apenas dos o tres centímetros de grosor. Manipulaba un puente de grúa para transportar grandes palees de hierros. Sin embargo, uno de esos palees golpeó a otro y provocó un efecto dominó que acabó con un montón de tubos cayendo encima del trabajador. Según un portavoz de Emergencias 112, la muerte se produjo prácticamente en el acto por aplastamiento.
Destacar la negativa de la empresa a los sindicatos en su petición de entrada en el escenario del siniestro para poder obtener la información necesaria de los hechos. CCOO ha apreciado la ausencia de medidas preventivas e incumplimientos graves de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
La Juventud Comunista quiere mostrar sus condolencias y solidaridad con la familia de la víctima y de las 86 restantes en lo que va de año.
Denunciamos la falta de cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. Exigimos el cumplimiento de la misma. Producto de un sistema en el cuál se antepone el derecho a la propiedad privada y al enriquecimiento sobre el derecho a la vida y a los derechos humanos. Como sucedió en este caso en el cuál el derecho a la propiedad privada prevaleció frente al derecho de los sindicatos a tomar pruebas que esclarecieran los hechos.
La Juventud Comunista denuncia la existencia de este tipo de asesinatos. En los cuales mediante el terror del desempleo hace a los trabajadores someterse a condiciones de trabajo indignas y contrarias a su integridad tanto física como psíquica. Ante la amenaza de “si tu no te subes a ese andamio sin protección te vas a la calle, tengo más en la cola esperando” la clase trabajadora accede a condiciones de trabajo indignas. Desde la Juventud Comunista condenamos la impunidad con la que se procede al terrorismo patronal. Siendo una consecuencia de la precariedad laboral que sufre principalmente colectivos como la juventud o la mujer.
Reiterar la solidaridad con las familias afectadas y denunciar la impunidad con la que se cometen este tipo de crímenes contra la clase trabajadora y contra cada uno de sus integrantes.
La casi totalidad de los accidentes se pueden evitar con la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el no aplicarla supone el asesinato de la clase trabajadora por exponer a un riesgo casi seguro de materializarse.
Desde la Juventud Comunista solicitamos a los representantes de los vecinos, a los concejales de este municipio, que condenen el terrorismo empresarial que causa cientos de muertes al año, y que tras la muerte de cada trabajador se produzca la izada a media hasta de las banderas del consistorio, como muestra de luto.
El accidente se produjo a las 11.30. Enrique se encontraba en uno de los estrechos pasillos del almacén junto a una pila de tubos de hierro de unos seis metros de largo y apenas dos o tres centímetros de grosor. Manipulaba un puente de grúa para transportar grandes palees de hierros. Sin embargo, uno de esos palees golpeó a otro y provocó un efecto dominó que acabó con un montón de tubos cayendo encima del trabajador. Según un portavoz de Emergencias 112, la muerte se produjo prácticamente en el acto por aplastamiento.Destacar la negativa de la empresa a los sindicatos en su petición de entrada en el escenario del siniestro para poder obtener la información necesaria de los hechos. CCOO ha apreciado la ausencia de medidas preventivas e incumplimientos graves de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
La Juventud Comunista quiere mostrar sus condolencias y solidaridad con la familia de la víctima y de las 86 restantes en lo que va de año.
Denunciamos la falta de cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. Exigimos el cumplimiento de la misma. Producto de un sistema en el cuál se antepone el derecho a la propiedad privada y al enriquecimiento sobre el derecho a la vida y a los derechos humanos. Como sucedió en este caso en el cuál el derecho a la propiedad privada prevaleció frente al derecho de los sindicatos a tomar pruebas que esclarecieran los hechos.
La Juventud Comunista denuncia la existencia de este tipo de asesinatos. En los cuales mediante el terror del desempleo hace a los trabajadores someterse a condiciones de trabajo indignas y contrarias a su integridad tanto física como psíquica. Ante la amenaza de “si tu no te subes a ese andamio sin protección te vas a la calle, tengo más en la cola esperando” la clase trabajadora accede a condiciones de trabajo indignas. Desde la Juventud Comunista condenamos la impunidad con la que se procede al terrorismo patronal. Siendo una consecuencia de la precariedad laboral que sufre principalmente colectivos como la juventud o la mujer.
Reiterar la solidaridad con las familias afectadas y denunciar la impunidad con la que se cometen este tipo de crímenes contra la clase trabajadora y contra cada uno de sus integrantes.
NO SON ACCIDENTES SON ASESINATOS
La casi totalidad de los accidentes se pueden evitar con la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el no aplicarla supone el asesinato de la clase trabajadora por exponer a un riesgo casi seguro de materializarse.
Desde la Juventud Comunista solicitamos a los representantes de los vecinos, a los concejales de este municipio, que condenen el terrorismo empresarial que causa cientos de muertes al año, y que tras la muerte de cada trabajador se produzca la izada a media hasta de las banderas del consistorio, como muestra de luto.
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